
En el norte de Costa Rica, en la frontera con Nicaragua, se encuentra el refugio forestal de
Caño Negro. Estas 800 hectáreas pertenecen a la provincia de Alajuela y se extienden entre los cantones de Los Chiles y Guatuzo.
El clima es cálido y muy húmedo. Atención: ¡el repelente de mosquitos es indispensable de mayo a octubre!
Este refugio está formado por varias lagunas, el hábitat perfecto para algunas de las especies más raras de plantas, mamíferos, reptiles y aves, algunas de ellas en vías de extinción, como ciertas especies de peces migratorios.

Caño Negro es una visita obligada para los observadores de aves, ya que se toparán con un gran número de aves endémicas y migratorias. El refugio se encuentra en una importante ruta migratoria para las aves del norte. Podrá observar ejemplares poco comunes como la cigüeña Jabirú, anhingas, cormoranes y espátulas rosadas.

Alrededor de diciembre, cuando baja el nivel de las aguas del río Frío, se desplazan varias especies de aves, algunas continúan más al sur y otras permanecen en torno a las lagunas secas hasta marzo.

Para descubrir estas maravillas, puede participar en una excursión en barco, descubrir la torre de observación y los senderos flotantes, descubrir la flora y la fauna a bordo de kayaks, visitar el mariposario de Doña Carmen, participar en una caminata nocturna o descubrir la artesanía local a través de talleres.

El refugio de vida salvaje de Caño Negro alberga muchas especies de seres vivos, como el lagarto basilisco verde, el oso hormiguero gigante, el jaguar, el ocelote, iguanas, tortugas de río, monos, pumas, caimanes y caimanes. En las aguas de la laguna de Caño Negro, encontrará peces raros como la lubina, el guapote y el gaspar (¡un pez prehistórico muy raro!).

Si tiene la suerte de visitar esta zona a finales de marzo, podrá participar en las fiestas patronales del pueblo. El programa incluye paseos a caballo, gastronomía típica, corridas de toros y un baile musical.
Además de ofrecerle una parada natural 100%, Caño Negro le brindará la oportunidad de observar la vida cotidiana de los habitantes rurales del país.